Desde que somos pequeños, tenemos muchas ideas que se incrustan en nuestra mente; como las que nos inculcan nuestros padres, maestros, medios de comunicación o la religión, incluso hay ideas que con el tiempo descalificamos, ideas con las que ya no estamos de acuerdo, pero al estar tan grabadas, siguen operando en nosotros de forma inconsciente. Podemos intentar borrarlas o cambiarlas, pero es muy probable que eso nos haga sentir culpables.

¿Bases para un matrimonio feliz?

La idea cultural que tenemos de la mujer no solo es muy pobre, es muy tóxica.

Yo crecí creyendo que mi misión en la vida era ser una buena mamá, ser una buena esposa, y por lo tanto entregar mi vida al bienestar de mis hijos y mi pareja; muy por encima de mis gustos, mi salud y mis necesidades personales.

Entonces para tener un matrimonio estable, de lo que se trata es de aguantar. Creemos que nuestra pareja algún día va a cambiar, de que algún día se va a dar cuenta que el trato que nos da, y no es adecuado. Por otra parte ellos viven creyendo que nosotras estaremos siempre soportando sus demonios, con idea de qué nos dará más miedo enfrentarnos al juicio público del divorcio o al de estar solas, que el terror que sus actitudes puedan causarnos.

¿Cómo saber si estas con la persona equivocada?

Muchos hombres se creen buenos porque jamás han golpeado a una mujer; no hace falta golpear para hacer daño, la infidelidad duele, los insultos duelen, las manipulaciones y el chantaje emocional duelen, el silencio y las mentiras duelen. No hay nada más peligroso que un hombre cruel, fingiendo ser buena persona.

Si osamos poner un límite, aún sabiendo y hasta reconociendo que tenemos razón, ellos son capaces de convocar al mundo entero a que nos apedreen por semejante ofensa. Porque el papel de la mujer es estar al lado de su marido hasta que la muerte nos separe, cuando muchas veces estar al lado de él, con sus manipulaciones, chantajes, odio y maltrato, preferiríamos estar muertas.

Por lo tanto, o te enfrentas a las creencias y juicios sociales de las personas o al juicio de tu propia conciencia que sabe en lo más profundo de tu propio ser, porque mereces tener una buena vida.

La vida no es perfecta

Mi sueño, como la de muchas mujeres, era tener la familia perfecta, en la casa perfecta, con el trabajo perfecto y la vida perfecta, donde reinará el amor y la alegría.

La vida me llevó por caminos distintos, en los cuales me vi en la necesidad de cambiar mis deseos y aprender a cómo cambiar mis hábitos para tener una vida de paz, amor, estabilidad y tranquilidad. Y así darme cuenta y entender que en una familia las personas se aman, se apoyan, se cuidan… no lo contrario.

¿Y saben?, entender esta idea les puede ayudar a realizar un cambio increíble en sus vidas, algo bueno y súper diferente para ustedes. Por eso les pregunto: ¿Ustedes qué juicio prefieren?, ¿el de la sociedad, por no hacer lo que para ellos es según lo “correcto” o el de tu conciencia, que sabe en lo profundo que mereces algo mejor?