Empezaré por decir que la vida siempre te sorprende y tus planes a veces no son parte del destino que Dios tiene preparado para ti, por lo tanto, uno debe navegar guiado por la intuición y seguir sus corazonadas.

Cuando algo no te late es por algo, y cuando sientes el impulso de hacer algo, entonces por ahí es.

En 1998 estaba en medio de una crisis total, después de 10 años o mas de discografía, 10 años de fama, prestigio y popularidad, mis últimos discos no habían tenido el éxito comercial esperado, por lo que la disquera me estaba pidiendo firmar una carta de retiro, mi banda de la Gente Normal se disolvió, mi ex-manager me demandó, y la casa que intentaba comprar con préstamo hipotecario la perdí.

Todo andaba mal.

Me sentía rebasado por tantos problemas.

Ya tenia planes de irme a vivir al extranjero, “creo que aquí nadie me entiende” pensaba yo…..


De pronto, me contactó un director de Teatro y me dijo:

“Aleks, filmaré mi opera prima y creo mucho en ti como músico de cine, quiero que realices el score instrumental - la música de fondo-de mi película”

Su presupuesto era bajísimo, y las posibilidades comerciales del cine mexicano en aquel momento eran prácticamente nulas.

Hoy en día el cine mexicano ha alcanzado un buen nivel, y ya son muchas las películas que son un éxito de taquilla, pero en ese entonces no era así.

Además, dedicar meses a hacerlo era una locura, sobretodo para el nivel de incertidumbre y necesidad que tenía en aquel entonces.

Sin embargo, me dije a mí mismo: “No tienes nada que perder, amas el cine, este proyecto puede hacerte sentir un bienestar y orgullo personal muy grande”.

Mis amigos me decían:

“Estás loco, ponte a hacer canciones comerciales para cantantes famosos, ¿A qué estás jugando? ¿Qué haces componiendo score de cine? ¡Te vas a quedar en la calle!”

Pero mi corazonada decidió no escucharlos, y me impulsaba a hacer este proyecto solo por amor al arte.

Después de crear toda la música, el director quedó muy contento con mi trabajo, por lo que me pidió escribir una canción “tema comercial” para la película, que supuestamente cantaría alguna mujer famosa de la época.

Cuando escribí la canción, yo no pensé en la película, en realidad hice una catarsis de dolor y desesperación dedicada a mi novia quien recientemente se había alejado de mí pues me veía muy inestable emocionalmente y muy loco, jaja.

El director, al escuchar la canción, quedó impactado y decidió dejarme a mí como el cantante.

Estas fueron sus palabras:

“Hay una transmisión de melancolía y dolor muy genuinos en tu interpretación”

De pronto me llama por teléfono un amigo de la secundaria y me dice:

“Aleks, ¿Cómo estas, qué andas haciendo?, quiero decirte que me acaban de nombrar presidente de la disquera a la cual perteneces, vi tu carta de retiro sobre el escritorio y ya la rompí, no pienso dejarte ir”

Le dije “uuuy pues estoy haciendo cine, y no creo que te vaya a interesar mucho”

Para mi fue una sorpresa lo que él me contestó:

“Muéstrame la película y tu canción, suena interesante”

La película a la que me refiero es nada menos que “Sexo, Pudor y Lágrimas”, con la que inesperadamente rompimos todos los récords de ventas y taquilla de aquel entonces, fue un verdadero fenómeno, algo que jamás me hubiera imaginado.

Creo que nunca perdí la fé, y nunca deje de creer en mis instintos y mi filosofía artística personal, así que me enfoqué en trabajar como hormiguita y el golpe de suerte finalmente llegó.

Pero lo mejor de todo, es que aquella novia regresó conmigo, hoy día es mi esposa y tenemos 2 niños maravillosos.

Nunca dejes de luchar por tus sueños y deja que la vida te sorprenda….

ALEKS SYNTEK