También llamado como el Síndrome de Don Juan, son aquellos hombres seductores que tienen muchas mujeres, que no se comprometen, que mienten y que son poco cuidadosos con el corazón. Son los hombres que se saben galanes, que se describen de esa manera y que las mujeres caemos en sus brazos ante sus dulces palabras de amor, las cuales por cierto, saben pronunciar con mucha ternura. Para algunos, el significado de «Don Juan» representa al macho por excelencia, en un mundo machista por excelencia. 

A todas nos han tocado varios "Don Juan" en nuestra vida. 

¿Cómo reconocerlos?

Cuando se nos aparece uno, algo pasa con nosotras, tanto así que en algunas ocasiones somos incapaces de ver lo que hay detrás de este tipo de hombres, y por lo tanto, nos derretimos ante ellos sin sospechar que no va a terminar bien

He visto muchas mujeres fascinadas con los hombres galanes, guapos y seductores, aplaudiéndoles y creyéndoles su actuación sin primero preguntarse si son hombres tóxicos que no sólo no contribuyen a la sociedad, sino, que viven aprovechándose de las personas con su aparente galanura.

Los elementos que caracterizan a un Don Juan son la seducción, el engaño y la huida.

En el diccionario la definición de seducir dice:

  • Hacer que otra persona se sienta atraída o enamorada de ella utilizando los recursos necesarios para ello. 
  • Conseguir mediante engaños o halagos que una persona haga una cosa.
  • Conseguir que una persona tenga relaciones sexuales con otra, mediante engaños o su atractivo
  • Persuadir con promesas a que alguna persona haga cierta cosa.

Aquí lo preocupante no es que ellos mientan, es que nosotras les sigamos creyendo, ya que después de la etapa de seducción y mentiras llega el abandono. En varios estudios sociológicos, y psicológicos se le considera al “Don Juan” como: Un narcisista con complejo de Edipo, un hombre enamorado de sí mismo y de su madre, por lo tanto, incapaz de amarte.

Por eso, al ser un hombre con enormes inseguridades, utilizará todos sus encantos para convencerte de lo afortunada que eres por haberse dado la oportunidad de compartir su vida contigo, y trasladará, de forma literal, todas sus inseguridades en ti.

¡Ten mucho cuidado! Un hombre que vale la pena se mostrará como es, con defectos y virtudes, y te demostrará con hechos las intenciones que tiene contigo. 

Por lo tanto, cuando te topes con un Don Juan abre bien los ojos, no caigas en sus brazos sin primero ver de qué está hecho. Dale tiempo de demostrar si lo que dice es verdad y si tiene con que sostener su discurso, y no permitas que sus palabras seductoras y su galanura te atrapen y te condenen a una vida de dolor.