Me llama mucho la atención, la cantidad de personas que definitivamente no se hacen responsables de sus actos.

Pero lo más impresionante de todo es que, en mi caso, de hace unos años para acá, me he topado con varias personas que no sólo me culpan de cosas que no hice, sino que de lo que me culpan es, exactamente, de las cosas que ellos hicieron e incluso algunas cosas las hicieron contra mí.

Mis sospechas me llevan a pensar que son personas con un grado tan alto de irresponsabilidad y juicio, que castigan con mucho rigor algunos actos, pero su ceguera y negación es tan grande que olvidan que quienes cometieron esos actos son ellos.

Mi caso

Cuando me culpan, intentan castigarme y hacen un escándalo de eso a veces son tan violentos contra mí que, a pesar de yo estar segura de la intención de mis actos, me hacen dudar de que probablemente algo de lo que yo dije pudiera haberse malinterpretado. Y cuando reviso los chats me voy de espaldas, porque me doy cuenta que hasta llegan a intentar poner palabras en mi boca que yo no he dicho, o sea usan sus propias palabras para atacarme. Y da risa ver que me acusan de haber dicho lo que ellos dijeron o que en un solo texto se contradicen varias veces, eso quiere decir que ni ellos tienen claro lo que está bien y lo que no.

Al principio da mucho coraje pero con el tiempo a veces hasta risa da, además de que, en teoría, poco debería de importarnos lo que la gente opine de nosotros. Lo que sí vale la pena es que la gente que está más cerca de nosotros y que realmente importa sepa la verdad. Pero, fuera de eso, no tiene caso gastar energía en que toda la gente sepa nuestra parte de la historia.

Puedes sentirte culpable siendo inocente

Aunque seas inocente puede ser que tantas falsas acusaciones te hagan sentir un poco culpable, es normal. Pero no lo eres, tú lo sabes y eso es lo más importante. Por lo tanto, no salgas por la vida con la cabeza agachada. Si realmente no eres culpable, sal con la frente en alto y con el orgullo de saber que tu no hiciste eso de lo que te acusan. Pon atención de ver a las personas a los ojos, bien dice el dicho: El que nada debe, nada teme.

Mucha gente está enojada y el hecho de que intenten desquitarse contigo de sus frustraciones no quiere decir que tú seas culpable eso. Cuando te topes con gente así ni siquiera te tomes la molestia de defenderte o de hacer frente a cada acusación, porque esa gente esta tan mal que no lo va a a entender.

No les des la oportunidad ni el poder a las personas que están equivocadas sobre ti de manipular tus sentimientos, tú conoces la verdad y te puedes ver al espejo con honestidad y eso es lo único valioso. Y una de las cosas más importantes: Es natural que estés enojado, pero no descargues esa ira y frustración en las personas más cercanas a ti, controla tus impulsos y reconoce que ellos no son los que te están atacando.

A veces los niños son imprudentes o demandan mucha energía, pero ellos no son el enemigo, tómate un tiempo antes de querer desquitarte con ellos. Hay un proverbio hindú que me encanta, dice: Cuando tus palabras violentas caen en mi silencio, las convierto en flores.