La manera en la que nos vemos a nosotros mismos siempre es la peor.

Nosotros vemos en nosotros lo que nadie mas ve.

El barro que nos salió, las miles de lonjas que según nosotros tenemos, las deformidades y defectos que nos roban belleza etc…

Cuando en realidad, la gente no nos ve así.

El otro día me encontré a una señora, de mi edad jaja, en una fiesta, no la veía hace años y la verdad está igual de guapa que antes.

Estaba en el baño muriéndose de calor y le dije que se quitara su chamarra y me dijo: no porque mira como se me sale la lonja del brazo y de la espalda. Les juro que no había ninguna lonja ahí! Solo ella se la veía.

Por más que le insistí que está guapísima y que se veía delgada y sin lonjas, no quiso quitarse su chamarra por miedo a que la gente le viera lo que era imposible ver.

Haz una prueba. Ve tu cuerpo desde arriba, ósea baja la cabeza y ve como se ve tu abdomen y como se ven tus piernas.

Ahora verte en un espejo de cuerpo completo.

¿Verdad que tu abdomen se ve más plano? Te ves mas acinturada y te aseguro que tus piernas tienen mejor forma.

En mi caso, si me veo desde arriba, se ven mucho mas flacas de lo que realmente están.

Siempre te ves mejor de frente que de arriba, y de frente es como te ven las personas.

Nuestros juicios nublan nuestra vista.

En la medida que juzgas a otros es en la misma medida que te juzgas a ti mismo.
En la medida que te juzgas a ti mismo es en la misma medida que te culpas.
En la medida que te culpas es en la misma medida que te castigas.
En la medida que te castigas es en la misma medida que eres infeliz.