Uno de mis hijos es un poquito dramático. Cuando esta contento es el ser mas feliz de toda la tierra.
Pero cuando esta enojado o triste arde Troya!

Uy yo no sé a quién salió?

Jaja Hijo de tigre pintito…

Me causa mucha gracia porque cuando tiene deseo de expresar su enojo o frustración lo hace muy bien.

El otro día me pidió que le firmara un examen en el que se había sacado 10, lo tomé y lo firme y en eso escucho un grito de nooooooooo!!!!

La maestra me dijo que lo firmaras arriba de la hoja y lo firmaste abajo!

Tomé la pluma y lo firmé arriba también.

Noooooooooo como que dos firmas?
La maestra me va a reprobar por tener las 2. Y lloraba y lloraba…

Por más que trate de explicarle que no había manera que una maestra lo reprobara por un error que cometí yo, que le iba a escribir un recado en su libreta de tareas diciéndole, que si era necesario yo iba a su escuela a hablar con ella… no funcionó…

El drama llego al punto de:

¡Voy a reprobar el año!
¡Me van a correr de la escuela por tu culpa!

Lo más difícil de todo era mantener mi seriedad ante tales palabras, xq lo que yo mas quería era soltar una carcajada, por lo que intenté con todas mis fuerzas contenerla y solo le dije:

Sé que lo que necesitas es llorar y para mí esta bien, aquí me quedo junto de ti acompañándote.

40 minutos después se calmo, agarró muy serio su examen, lo guardó en su mochila y se puso muy contento el resto del día.

Al día siguiente, como era de esperarse,  me dijo que no había tenido ningún problema por la firma.

Pero lo que estas experiencias me enseñan, es la facilidad que tenemos algunos seres humanos en ver las cosas en blanco o negro y cómo eso, nos nubla la posibilidad de ver la riqueza de los colores intermedios.

Lo que mas nos conviene es no alegrarnos tanto cuando las cosas salen bien, y no irnos al hoyo más profundo cuando salen mal.

Entre mas nos recontralegremos, mas nos deprimiremos.

Tratar de quedarnos lo más posible en el centro, nos ayudará a que la vida sea más fluida.

Y sobre a todo aprender a saborear las cosas cuando no sean tan dulces; lo amargo, lo ácido y lo salado, también puede tener cosas ricas, por eso es mejor no compararlo nunca con la miel, porque de esa manera perdería gran parte del encanto.